Este viernes 21 de mayo se cumplen 18 años desde que la Junta de Castilla y León declarara Bien de Interés Cultural como Sitio Histórico a este Palacio Real de los Reyes Católicos en Medina del Campo, más conocido como Palacio Real Testamentario. Éste fue el primer paso para recuperar un pedacito de la Historia de Medina del Campo y del reino de Castilla, para recuperar un patrimonio, no olvidado, porque los medinenses siempre lo han tenido muy presente, pero sí relegado a un segundo plano. Un primer paso para crear con el pasado un futuro distinto, reimaginado.
Aprovechamos por tanto esta ocasión que nos brinda el Día Internacional de los Museos con el tema propuesto para este 2021 “El futuro de los museos: recuperar y reimaginar” para hablaros brevemente de cómo se creó y se sigue creando un futuro para este centro desde hace ya casi 18 años. Cómo se recuperó un pedacito de Historia, se reimaginó y se sigue reimaginando muchos años después. Porque para nosotros está claro que el futuro de los museos pasa por la reimaginación continua de todo el conjunto museístico. Entendemos, en este caso, reimaginar como la manera de comunicar, de transmitir un legado patrimonial, histórico y social, de una manera activa y adaptada a las nuevas realidades. No hace mucho tiempo que se dejó atrás el museo estático, cerrado y atemporal, dando el salto al museo abierto, activo, participativo y actual.
¿Por qué este cambio?
Probablemente, como en casi todas las cosas, es la unión varios factores lo que ha alterado también la estática línea asignada a los museos. Por un lado, el cambio en la demanda de los visitantes a la hora de descubrir y disfrutar del patrimonio. Si antes nos conformábamos con darnos un “paseo cultural”, ahora no nos conformamos si no interactuamos de alguna manera con ese patrimonio. Por otro lado, los profesionales que trabajamos en este ámbito hemos sabido recoger el guante de lo que el visitante quería y buscar las fórmulas para satisfacer esas demandas. A esto ha ayudado mucho tanto la profesionalización del sector, con una formación cada vez más amplia, precisa y actual, como la aplicación de nuevos recursos: las nuevas tecnologías y las nuevas herramientas de comunicación han hecho posible que ese cambio fuera factible, fácil y efectivo.
Volviendo a casa, a este pedacito del Palacio Real de la reina Isabel en Medina del Campo y echando la vista atrás en su historia, podemos decir que nació como palacio real, pero que a lo largo de sus 600 años de historia ha desarrollado diferentes usos y su espacio se ha ido reduciendo y modificando hasta conservarse entre un 10% y un 15% del palacio. Un lugar con mucha historia durante los siglos XIV, XV y XVI ya que en él nacieron reyes como Fernando de Antequera o Juan II de Aragón (abuelo y padre de Fernando el Católico); vivió, dictó su testamento y falleció la reina Isabel I de Castilla; Cristóbal Colón firmó junto a los Reyes Católicos parte de las capitulaciones de su Tercer Viaje a las Indias; se convirtió en lugar de reuniones durante las Ferias; se estableció el Peso Real… Más tarde, en el siglo XVII, Carlos II lo convierte en Cárcel Real (uso que también desarrolló durante el siglo XX) y a partir de los años 70 del siglo XX funcionó como dependencias anexas al Ayuntamiento de Medina del Campo y tras su declaración de BIC, este mismo organismo decide recuperar esa importante historia y reimaginar los espacios conservados para crear el Centro de Interpretación de la reina Isabel la Católica del que ya han disfrutado más de 275.000 personas venidas de todo el mundo. Un centro que a lo largo de sus 17 años de vida ha ido cambiando y se ha ido adaptando a las necesidades que planteaba el público.
¿Cómo se ha ido reimaginando el Centro con el paso de los años?
Desde su nacimiento se planteó que además de ser un centro donde se pusiera en valor una parte muy importante de la historia, fuera un centro abierto, con actividad permanente y que se pudiera ir modificando y adaptando. Así, a día de hoy, podemos presumir de un amplio programa de actividades complementarias que van desde las clásicas visitas guiadas y conferencias, a actividades mucho más actuales como visitas nocturnas, actividades didácticas, virtuales, talleres, cuenta cuentos, visitas teatralizadas, etc. Y en cuanto al espacio expositivo también se ha ido modificando y adaptando los recursos, con la creación de nuevos espacios y complementos que el público visitante demandaba como la sala dedicada a Colón, un espacio sobre la gastronomía de la época o la creación de rincones donde presentar curiosidades del siglo XV y anécdotas directamente relacionadas con la reina Isabel y su entorno.
El futuro del Palacio Real Testamentario.
Si este Día Internacional de los Museos se hubiera planteado hace unos meses, probablemente no nos hubiéramos atrevido a escribir sobre el futuro. Pero ahora que parece que empezamos a intuir cierta recuperación en sector turístico y cultural (aunque sea a largo plazo), vuelven la ilusión y las ganas de seguir trabajando con más ímpetu, si cabe, que antes de vernos inmersos en la actual situación sanitaria. Así que, si hablamos de futuro en este centro, estamos seguros de que conitinuaríamos poniendo en práctica este concepto de reimaginar, reinventarse continuamente y adaptarse a las nuevas demandas tal y como llevamos haciéndolo desde sus inicios. Bien es cierto que no siempre se acierta, pero por intentarlo que no quede.
“La libertad no es un estado sino un proceso; sólo el que sabe es libre, y más libre el que más sabe. Sólo la cultura da libertad. No proclaméis la libertad de volar, sino dad alas; no la de pensar, sino dad pensamientos. La libertad que hay que dar al pueblo es la cultura. Sólo la imposición de la cultura lo hará dueño de sí mismo, que es en lo que la democracia estriba”. Miguel de Unamuno.
Por David García Esteban.
Historiador del Arte, conservador y gestor cultural.
