Es obligado comenzar este artículo con una pregunta: ¿Fernando del Pulgar o Hernando del Pulgar? Posiblemente este personaje sobradamente conocido por expertos y aficionados a la Historia, no entendería que nos refiriéramos a él como Hernando, cuando él no lo hizo de este modo. Como ejemplo podemos citar las primeras ediciones de sus obras y un documento autógrafo en el que firma como Fernando. Por esta razón y siguiendo sus deseos, nos referiremos a él como Fernando.
La figura de Fernando del Pulgar está indefectiblemente ligada a las cortes de Juan II, Enrique IV y los Reyes Católicos. Pero ¿quién era este personaje y cómo consigue desarrollar su actividad en la corte de diferentes monarcas?
Al margen de la corte
Para comenzar y aunque hay datos sobre él a partir, sobre todo de su actividad profesional como registrador, no se conoce la fecha exacta de su nacimiento. Probablemente nació entre 1420 y los primeros años de la década de los treinta. Ni siquiera está claro su lugar de nacimiento, localizado en Toledo o Madrid. Sabemos por diferentes fuentes que fue vecino de la villa de Villaverde de Madrid, donde poseía viñedos.
“En Madrid, 7 días de diciembre, año dicho (1487) …estando ayuntados a concejo en la eglesia de Sant Salvador, pareció Ferrando de Pulgar, cronista de los Reyes nuestros señores, e registró su vino que dixo que tenia de su cosecha de sus viñas que tiene en Villaverde, asy blanco como tynto, lo cual dixo que son fasta seiscientos cántaros (7.800 litros) poco más o menos; lo cual juró que es suyo e de sus viñas”, “La patria de Fernando del Pulgar”, José Fradejas Lebrero.
Además de poseedor de viñedos, del Pulgar desarrolló otra faceta posiblemente más desconocida que la de cronista y escritor, la de diplomático.
Misiones diplomáticas y cronista
Durante el reinado de Enrique IV de Castilla, desarrolló labores de diplomacia en la corte francesa y en Roma, donde negoció el posible matrimonio de la princesa Juana “La Beltraneja”.
Más tarde, bajo instrucciones de la reina Isabel, fue el encargado de comunicar al rey Luis XI el fallecimiento del rey Enrique. Estos dos ejemplos demuestran que Fernando fue fiel servidor del rey Enrique pero que también supo mantenerse como persona de confianza durante el reinado de su sucesora. Tanto es así, que en 1480 fue nombrado cronista real de los Reyes Católicos, momento en el que produjo una de sus obras más conocidas: “Crónica de los señores Reyes Católicos Don Fernando y Doña Isabel de Castilla y Aragón”, durante cierto tiempo no atribuida a del Pulgar. La explicación podemos encontrarla en el prólogo de la copia editada en 1753 en Valencia en la imprenta de Benito Monfort, donde se lee: “Después paró esta Crónica original en manos del Doctor Lorenzo Galindez de Carvajal, del Consejo de los Reyes, y este se la entregó a Antonio de Nebrixa para que la traduxera. Tenia también Nebrixa título de Cronista Real, y ó que quisiera aumentar esta obra, y continuarla hasta su tiempo, ó por otro motivo que no sabemos, lo cierto es que la traduxo, y le puso aquel Prólogo, ó Dedicatoria que él llamó Divinatio, en que mas se explica como autor que como traductor”. Parece que esta fue la razón por la que en algún momento la obra fue atribuida a Nebrija en lugar de a su auténtico creador.
Como otros muchos aspectos de la vida y obra de del Pulgar, queda una duda más por resolver. La Crónica finaliza con los acontecimientos del año 1490 aunque seguramente el autor seguía con vida en 1492. En el prólogo citado y en referencia al año de finalización, encontramos: “El motivo porque la dexó en este estado no sabemos, ni si le cogió la muerte, pues se ignora enteramente el año en que murió: hasta aquí llegan las noticias que tenemos de Pulgar”.
No podemos dejar de citar otra de sus obras de referencia, “Claros varones de Castilla”, en la que se hace un retrato de los personajes de la corte y del propio rey Enrique IV.
Aunque es cierto que en sus obras se observa cierta parcialidad en el tratamiento de los personajes, no hay que olvidar que los cronistas estaban al servicio de un rey o reina y que ello influía en los juicios que se hacía sobre ellos. Aún así, es innegable la calidad literaria de sus textos que han hecho de Fernando del Pulgar una lectura didáctica y enriquecedora.
Por Loreto Sacristán Guijar.
Historiadora del Arte y Gestora Cultural.
BIBLIOGRAFÍA:
DEL PULGAR, FERNANDO. “Crónica de los Señores Reyes Católicos Don Fernando y Doña Isabel de Castilla y de Aragón. Escrita por su cronista Hernando del Pulgar. Cotexada con antiguos manuscritos y aumentada de varias ilustraciones y enmiendas”. (2011). Valladolid. Editorial MAXTOR.
FRADEJAS LEBRERO, JOSÉ. “La patria de Fernando del Pulgar”. Recuperado de: http://revistas.uned.es/index.php/EPOS/article/view/9707.