Hace apenas unos días dejábamos atrás la 37 edición de la Semana del Cine de Medina del Campo y, tal y como llevamos haciendo desde hace unos cuantos años, este blog del mes de marzo lo dedicaremos exclusivamente al Cine y a un personaje histórico.
Comienzo estas líneas confesando que el personaje histórico que hoy trataremos, llevado al cine, siempre me ha suscitado cierta “apatía”. Pero antes de meternos en materia cinéfila debo de justificar estas palabras, ya que, sin quererlo, podrían suscitar en el lector cierta sensación de animadversión personal. Esta no es mi intención ni pretendo que se me interprete así, ya que, sucede todo lo contrario: vamos a tratar sobre un personaje histórico que me apasiona, pero que me resulta apático porque, a mi entender, creo que fue alguien demasiado difícil de entender históricamente y, por ende, creo que su adaptación en el Cine no consiguió encontrar la verdadera esencia de una personalidad tan única como a la que hoy dedico el atrevimiento de estas líneas: doña Juana I de Castilla, hija de Isabel I la Católica y Fernando II de Aragón, archiduquesa de Austria, Reina nominal de Aragón, Valencia, Mallorca, Sicilia y Cerdeña, Condesa de Barcelona y con cuyo sobrenombre ha pasado a la historia, como “Juana, la Loca”, cuyo apodo la acompañará cinematográficamente como si de un título nobiliario se tratara, en todas las películas que nombraremos a continuación.
Fotograma de la película, Locura de amor (1948).
La primera adaptación cinematográfica centrada en la hija de los Reyes Católicos nos traslada a los años 40 del siglo XX, concretamente a 1948. Este año, Juan de Orduña dirigía la película, Locura de amor, un drama romántico en el que la actriz Aurora Bautista representaba a la reina Juana de Castilla. La película tomó como referente un escrito del dramaturgo español Manuel Tamayo y Baus titulado La locura de amor, de 1885. Esta obra, redactada en prosa, representaba a una Juana pasional, torturada por un amor incondicional hacia su marido, Felipe. Juan de Orduña, director de otras tantas películas de corte histórico, readaptó la Juana teatral de Manuel Tamayo y Baus. Básicamente su aportación se centró en adaptar el personaje literario preexistente al conglomerado cinematográfico de mediados de siglo.
Me van a permitir que omita de momento, del cual luego retomaré, el cine de los años 80 para hacer un salto cronológico de más de cincuenta años para centrarme en Juana la Loca la película de Vicente Aranda estrenada en el año 2001 e interpretada por la actriz Pilar López de Ayala quien, en consecuencia, fue galardonada con el premio Goya a mejor actriz por esta extraordinaria interpretación. En la película, el cineasta catalán retomó la visión que había hecho Juan de Orduña del personaje de la Juana I de Castilla desde el plano ardiente, dejando entrever, en cierta manera, algunos tejemanejes históricos, pero retomando una Juana en la que justificaba su sobrenombre a causa del sentimiento de los celos y las desconfianzas profesabas hacia su esposo, Felipe, el Hermoso.
Retomemos ahora el paréntesis que hemos hecho entre 1948 y 2001 para hablar de una curiosa representación cinematográfica de Juana I de Castilla, rodada en el año 1983 y dirigida por el director, José Ramón Larraz: Juana la Loca… de vez en cuando. Este largometraje se encuadraba dentro del cine denominado “paródico” y está lleno de anacronismos históricos, representando a la hija de los Reyes Católicos de una manera totalmente distorsionada.
Fotograma de la película, Juana la Loca (2001).
Fotograma de la película, La corona partida (2016).
Para acabar, haré referencia a una representación mucho más reciente, pero que ha pasado un poco desapercibida. Irene Escolar, actriz procedente de una saga familiar de actores y que veíamos con anterioridad en la serie de televisión, Isabel (2012) repitió años después el personaje en el film para representar en 2016 La corona partida, dirigida – igual que en la serie – por Jordi Frades. Esta trama se concentró en representar el difícil proceso histórico de transición iniciado tras la muerte de la reina Isabel, la Católica, hasta llevarse a cabo su coronación, como Juana I de Castilla. Estas escenas vislumbran los planos históricos del personaje real, pero no se olvidan de la enajenación mental de la protagonista, asociada históricamente a su nombre.
A modo de conclusión y sin necesidad de querer profundizar, por decisión propia, en el personaje histórico de la archiduquesa Juana, no me gustaría resolver la gran pregunta que todo el mundo se hace y cuya respuesta personal no he querido dejar escrita en estas líneas porque ni siquiera soy yo quien la debe de dar. Pero pregúntense por qué, en el Cine, la imagen de Juana I de Castilla se ha centrado en representar una mujer previamente referenciada a través de los manuscritos históricos y, cuya distorsión sirvió, en adelante, para representar las diferentes variantes cinematográficas de la reina Juana que hoy, en nuestro #BlogYsabel, hemos expuesto.
Por Beatriz Calvo Checa.
Historiadora del Arte.
Filmografía:
- Orduña, Juan de. (1948). Locura de amor. Cifesa.
- Larraz, José Ramón. (1983). Juana la loca…de vez en cuando. Constan Films, José Frade P.C.
- Aranda, Vicente. (2001). Juana la loca. Coproducción España-Italia-Portugal; Canal+ España, Enrique Cerezo P.C., Pedro Costa Producciones Cinematográficas S.A, Production Group, Sogepaq, Take 2000
- Frades, Jordi. (2016). La corona partida. RTVE, Diagonal Televisión
