Divisas de los Reyes Católicos en el Cancionero de Pedro Marcuello: yugo con el nudo gordiano cortado, haces de flechas y granada.

No hay plaza, calle o avenida española en la que si dices en voz alta la frase “tanto Monta” alguna persona no responda (aunque sea mentalmente) “tanto Isabel como Fernando”. Es curioso como ciertas leyendas y errores históricos han arraigado tan profundamente en nuestra cultura popular que han acabado impregnado las películas, novelas e incluso nuestros libros escolares generación tras generación.

Pero entonces, ¿nunca existió el “Tanto Monta”?, pues sí, sí que existió, pero no de la forma ni con el significado que muchos de nosotros hemos aprendido desde pequeños y es que, el lema en cuestión no hacía referencia al gobierno equitativo y colaborativo de los dos monarcas, sino que nos topamos con un “arma psicológica” utilizado por el estratega Fernando II de Aragón.

Para entender su significado debemos retrotraernos nada menos que al siglo IX antes de Cristo, al momento en el que los frigios consultaron al oráculo para saber quién debía ser su rey. Este respondió que escogieran al primer hombre que subido en un carro atravesara la puerta y, dio la casualidad, que el primero en pasar fue Gordio, un labrador montado en un carro tirado por bueyes. Para agradecer al oráculo su elección, el recién coronado rey de Frigia, fundó la ciudad de Gordio y ofreció su carro al templo de Zeus y ató con las coyundas (correa fuerte o soga de cáñamo con que se unen los bueyes al yugo) su lanza y su yugo con un nudo tan complejo que los cabos estaban ocultos (algunas versiones apuntan a que fue su hijo Midas el que lo ofreció). Poco a poco se fue extendiendo la idea de que el oráculo había pronosticado que el afortunado que consiguiera desatar ese nudo tan complejo llamado nudo gordiano en referencia a Gordio se aseguraría la conquista nada menos de Oriente.

En el año 333 a.C. Alejandro Magno consigue conquistar Frigia (localizado en Turquía) y, conocedor de esa leyenda, acude al templo con el objetivo claro de cumplir los pronósticos del oráculo.  Tras varios intentos infructuosos de desatar el complejo nudo sacó una espada y de un sólo golpe lo cortó diciendo al mismo tiempo “Tanto Monta cortar que desatar”.

“Alejandro cortando el nudo gordiano”. Jean-Simon Berthélemy (1743–1811). Escuela Nacional Superior de Bellas Artes de París. Oleo sobre tela.

Ahora volvamos a la época de Fernando el Católico cuando empezaban a ponerse de moda los juegos cortesanos, lemas, emblemas, …

En este contexto los Reyes Católicos vieron la necesidad de elegir unos elementos que les identificaran ante sus súbditos y, como no, ante sus enemigos ya que eran conocedores de que una imagen valía más que mil palabras.

Aunque la primera divisa de Fernando debió de ser un yunque utilizado en alguna justa o torneo, posiblemente fue Nebrija el que convenció a Fernando de que el Nudo Gordiano y el yugo cumplían un sinfín de objetivos con los que le podrían identificar rápidamente:

  • En primer lugar, gracias al nudo se unía directamente a un rey legitimado por un oráculo. Un designio “divino” que siempre ha identificado a los monarcas.
  • En Segundo lugar, se igualaba a Fernando con la figura del gran conquistador Alejandro Magno. Fernando “Señor del Mundo” como lo fue Alejandro. Sin duda Fernando no era el típico rey contento con la extensión heredada.
  • Los dos compartían los mismos principios y objetivos. A Alejandro, durante bastantes años, se le confirió una cierta divinidad caracterizada por su gran religiosidad y por fomentar el intercambio cultural, aspectos que coincidían con los objetivos del propio rey Fernando. Extender sus dominios, el cristianismo y todo ello bajo los ideales del recién estrenado renacimiento donde el conocimiento era la base que seguir. No podemos negar que los Reyes Católicos hicieron un buen trabajo al rodearse de figuras sabias, inteligentes y bien formadas que enriquecieron al reino.
  • En cuarto lugar, Fernando “cortaría” todas las dificultades que le impidiesen conseguir su objetivo. El nudo hacía referencia al Tanto Monta que significaba que el fin justifica los medios. No hay que olvidar que Alejandro cortó el nudo porque para él lo importante era deshacer el nudo sin importar cómo se hiciera.  En suma, podría significar algo así como “cuidadito conmigo, si mi objetivo es ganar la guerra, …. preparaos”. Vamos, que cualquiera se metía con él. Es más, desde Flandes se apuntó que Fernando había usado el Tanto Monta nada menos que con su “querido” yerno Felipe el Hermoso acabando de forma sutil con la muerte de este y de su aguador.
  • Y, por último, el nudo se ataba a un Yugo. Con ello podía hacer referencia a su mujer cuyo nombre se escribía también con y (Ysabel). Un juego cortesano que también debió ser utilizado en su primera divisa que fue un yunque y como no, por Isabel que escogió las Flechas que unía su inicial con la del nombre de su esposo.

Es cierto que cada cónyuge contaba con su propia divisa individual (la de Fernando era el yugo con las coyundas y Tanto Monta como lema, mientras que la divisa de Isabel era el haz de flechas), pero hay que entenderlas como un todo y en un contexto histórico concreto.

Escudo y divisas de los Reyes Católicos en la entrada del Castillo de la Mota de Medina del Campo.

Volvamos de nuevo al pasado para encontrarnos en un momento difícil para Isabel y Fernando. Enrique IV fallece originando un gran dilema para muchos nobles del reino. Apoyar a Isabel como legitima reina primando el tratado de los Toros de Guisando donde se la declaraba princesa heredera o apoyar a Juana, hija del rey, de cuya paternidad muchos nobles dudaban. Aunque gran parte de la nobleza se postuló del lado de Isabel que se proclamó como legitima reina, Juana, lejos de achantarse decidió reclamar a la fuerza la corona casándose con el rey de Portugal. Esto dio paso a la guerra de sucesión, una guerra civil en la que no sólo participaría el reino de Castilla sino Aragón, Portugal y en menor medida Francia. Esta guerra se inició en 1475, momento en el que sabemos que los Reyes empezaron a utilizar las divisas en cuestión.

En este sentido se podría entender el uso del nudo para equiparar a Isabel con Gordio (la idea de una reina legitimada como lo fue Gordio), pero lo notable es que Fernando informaba con el uso del “Tanto Monta” que recurriría a cualquier medio para mantener en el trono a su esposa y a sí mismo. La información subliminal para aquellos que estuvieran enfrentados a él no acababa ahí, al utilizar el yugo, avisa de que los que no se sometan al yugo de su autoridad serán castigados y, si no lo cejan en su empeño, no dudaran sus católicas majestades en utilizar las Flechas, es decir, la fuerza y todos los medios para conseguirlo (el nudo) porque, al fin y al cabo, para el poderoso rey el fin justificaba los medios.

El yugo simboliza el sometimiento

El yugo es un instrumento compuesto por una pieza de madera con arcos (también llamadas camellas) para unir a los bueyes o mulas en una yunta, permitiendo tirar de un carro o un arado que sería controlado a través de las coyundas.

Los Reyes Católicos fueron muy profusos en cuanto al número de representaciones de sus empresas en todo aquel edificio que tuviera que ver con ellos, al fin y al cabo, era un arma política, un recordatorio de quién era el que mandaba en el reino y a quién tenían que respetar. En la mayoría de las representaciones del yugo aparece formado por dos arcos o camellas, pero en otras aparecen tres.

La representación de las tres camellas no es algo trivial ya que contiene una información muy clara para los sublevados. Mientras que el yugo de dos camellas o arcos era lo tradicional para dos animales de tiro, el de tres sólo era elegido cuando uno de los animales de tiro se negaba a aceptar el yugo. En este caso, la solución pasaba por colocar a dos animales experimentados y sometidos en los laterales que obligaban a realizar el trabajo al díscolo animal situado en el centro. Vamos, que por las buenas o por las malas te someterás a sus majestades y, si no te sometes, atente a las consecuencias (flechas).

Detalle de la decoración del Claustro de los Reyes del Real Monasterio de Santo Tomás (Ávila). Autor: Haylli.

Simbología de la atadura de las flechas

Aunque las flechas eran utilizadas como pictura de forma individual por Isabel seguramente para aludir a que la unión hace la fuerza (una flecha se puede doblar o romper, pero nunca lo podrás hacer con un haz de flechas queriendo trasmitir que si reino y la familia real permanecían unidos nadie podría con ellos) cuando se unía al yugo y el Tanto Monta tenía un trasfondo más bélico como comentaba anteriormente. Pero no pienses que los reyes se dejarían guiar por la ira, el rencor o el ojo por ojo. El que las flechas aparezcan atadas asegura que la justicia impartida no será impulsiva sino reflexiva y calmada (hace mención a un capítulo de Plutarco donde se alude que las varas para impartir justicia debían estar atadas para que en caso de querer castigar a alguien se alargaba el tiempo de impartir esa justicia al tener que desatarlas imposibilitando que la ira impidiera ser justo y luego hubiera que arrepentirse del castigo impuesto).

Parece mentira que algo que a priori parecía tan simple cuente con un mensaje bastante contundente y claro para todos aquellos que fueran en contra de los intereses de la corona y de la familia real. Desde luego merece la pena que cuando levantemos la vista para contemplar los símbolos de los reyes católicos tratemos de entender el contexto y el mensaje del elemento mostrado. Nada fue casual para sus majestades. Esperamos seguiros sorprendiendo en los siguientes artículos desentrañando leyendas, misterios y curiosidades.

Por Eva María Quevedo.

Directora de proyectos y gestora cultural.

Bibliografía:

MARTIN CRIADO, Arturo. «UN NUEVO TIPO DE YUGO CORNAL DE TRES CAMELLAS», Revista de folklore, ISSN 0211-1810, Nº 263, 2002, pág. 176

López Poza, Sagrario. «Empresas o divisas de Isabel de Castilla y Fernando de Aragón (los Reyes Católicos)». Universidade da Coruña (España).  https://www.janusdigital.es/articulo.htm?id=5. 2012, págs. 1-38.

Azcona, Tarsicio de, «Isabel la Católica. Vida y reinado», Madrid, La Esfera de los Libros, [2002].

Gil Fernández, Juan, «Alejandro, el nudo gordiano y Fernando el Católico», Habis, ISSN 0210-7694, Nº 16, 1985, pp. 229-242.

Menéndez Pidal de Navascués, Faustino, «Las armas de los Reyes Católicos», Hidalgos, n.º 525, invierno 2011, págs. 24-29.

TANTO MONTA en Symbola. Divisas o empresas históricas. – BIDISO (Biblioteca Digital Siglo de Oro), https://www.bidiso.es/Symbola/divisa/198.

[SIN MOTE] (flechas) en Symbola. Divisas o empresas históricas. – BIDISO (Biblioteca Digital Siglo de Oro), https://www.bidiso.es/Symbola/divisa/188.

TANTO MONTA (yugo) en Symbola. Divisas o empresas históricas. – BIDISO (Biblioteca Digital Siglo de Oro), https://www.bidiso.es/Symbola/divisa/191