Este mes de marzo se ha celebrado la 36 edición de la Semana de Cine de Medina del Campo y como es habitual desde hace unos años, la entrada de este mes de marzo para el blog del Palacio Real Testamentario la dedicaremos al cine.
Tiempo atrás, en estas mismas características ya nombramos las numerosas representaciones que se hicieron de Isabel la Católica dentro de la gran y pequeña pantalla. Fueron muchas las actrices que representaron a esta reina de Castila, pero quizás, de todas ellas, quien más me ha llamado la atención fue la Reina Isabel representada por la artista que ha pasado a la historia como la Faraona, estamos hablando de Lola Flores.
He de confesar que como punto de partida para iniciar estas líneas se debe al centenario del nacimiento de esta actriz, bailaora y cantante y curiosamente la unión que tiene con Isabel la Católica no solo por la representación que hizo de ella y que veremos posteriormente, sino porque Lola Flores recibió la condecoración del Lazo de Dama de Isabel la Católica.
Hoy, y antes de meternos en materia cinematográfica propiamente dicha, me gustaría hacer referencia a esta insignia que recibió la cantante jerezana. Se trata del reconocimiento de la Real Orden de Isabel la Católica, una distinción de España que se remontan al reinado de Fernando VII, que creó la Real y Americana Orden de Isabel la Católica, con el fin de “premiar la lealtad acrisolada y los méritos contraídos en favor de la prosperidad de aquellos territorios”, como dato curioso señalaremos que esta institución sigue en actividad desde hace 208 años.
Volviendo al tema que nos ocupa hoy, el cine, retomaré la representación de Lola Flores como imagen de esta monarca. Cabe recordar que en la película a la que hago referencia el papel protagonista no lo llevo la artista gaditana, sino que fue Beatriz Elorrieta que daba vida a Juana I. La película llevaba por nombre, Juana la Loca… de vez en cuando.
Curiosamente recordaremos que este año 2023 se cumplen 40 años de esta ficción cinematográfica. Cabe recordar y sería injusto que solo nombráramos en estas líneas Lola Flores, sino que también no me gustaría dejar en el olvido a otros grandes actores y actrices que aparecen en el reparto, como fueron Fernando Fernán Gómez, José Luis López Vázquez, Manolo Gómez Bur, Manuel de Blas, Paloma Hurtado, Jaime Morey o Antonio Ozores entre otros.
Centrándonos en la trama del largometraje, éste transcurre entorno a la vida de Juana, tercera hija de los Reyes Católicos. Sus padres los Reyes Católicos están desesperados por la muerte de su único hijo varón, el príncipe Juan. El humor convive de inmediato con el drama, ya que, dentro de la pesadumbre de los padres, se escenifica la preocupación de unos Reyes preocupados por el posicionamiento político de su otra hija, la infanta doña Isabel, quien se presenta como seguidora del republicanismo. Por otro, la otra hija de los Reyes Católicos, la infanta Juana, buscaba desesperadamente aferrarse a un hombre para satisfacer así sus deseos sexuales y poder casarse con él. En la película aparecen diversos pretendientes, entre otros, un pirata, un travesti o un enano, hasta que, desesperada, Juana decide que tendrá que ingresar en un convento al no encontrar un marido. Pero su madre, Lola Flores interpretando a la Reina Isabel, aparece en escena aplacando esta drástica decisión, invitando a quien será posteriormente su marido, don Felipe el Hermoso, “el Macizo”, tal y como le presentan en la película. Una muestra de la comicidad del film se ve cuando nuestra “Faraona Católica” le confiesa a su hija Juana que don Felipe “no es hombre para ella, ya que se trata de un playboy”. Las escenas trascurren en una continua parodia a lo largo de la película, hasta incluso cuando se escenifica la muerte de la hija mayor de los monarcas, la infanta Isabel, cuya fatalidad convierte a doña Juana en la legítima heredera del reino.
También podemos observar en el film que se repite la escena de la reina dictando su testamento y como Juana tiene que venir a Castilla junto a su marido porque son reyes. La infidelidad de su marido hace que se muestre a una Juana loca, tachada de “faltarle un tornillo”.
La muerte de Felipe, el cortejo del cuerpo de su esposo a Flandes, el robo surrealista del cuerpo de Felipe por parte de unos frailes y una fiesta final donde termina con la frase “viva la república” son otras de las cosas que aparecen dentro de la trama y que refleja un cine de transición propio del momento en el que se realizan este tipo de películas y que desde el punto de vista histórico propiamente dicho no me adentraré.
Así pues, Juana la Loca… de vez en cuando, película dirigida por José Ramón Larraz y estrenada en cartelera en el año 1983 se trata de una parodia típica del cine español de los años 80, en la que todavía se arrastra la losa de la censura y la libertad de expresión de las películas rodadas de finales de los 70. Como veréis, dentro de la trama apenas se aprecian unos pocos tintes históricos, centrados básicamente en la aparición de nombres verídicos, instituciones existentes como el Tribunal de la Inquisición, o en la presentación de algunos personajes propios de la época o mitos históricos de los siglos XV y XVI. La escenografía, la música, el vestuario, el lenguaje anacrónico de los diálogos y un sinfín de objetos que aparecen en la película poco tienen que ver con la realidad que se pretende representar.
Para concluir, recordamos una entrevista que se le hizo a Lola Flores en prensa escrita en el que se le preguntaba sobre el papel que había representado de la reina de Castilla, y en las que respondió con las siguientes palabras: “en la película yo soy Isabel la Católica, que para mi como sabes en un honor, porque tengo el Lazo de Isabel la Católica precisamente, y no se trata de ridiculizar a nadie, sino que es un papel muy digno”.
Así pues, analizando con detenimiento las palabras, creo que la artista jerezana fue consciente durante toda la interpretación de quién fue en realidad la gran mujer a quien dio vida en la película. Y a pesar de los miedos artísticos que sobrevolaban al principio de los 80, a pesar de las limitaciones cinematográficas y a pesar del humor adyacente de las escenas y los diálogos del largometraje, “La Faraona”, como siempre hizo, dio en Juana la Loca… de vez en cuando lo mejor de ella misma, representando, a pesar del humor implícito en toda la película, a Isabel la Católica, “con todos sus respetos y toda su admiración”.
Por Beatriz calvo Checa.
Historiadora del Arte.
FILMOGRAFÍA
Juana la Loca…de vez en cuando (1983). José Ramón Larraz.
BIBLIOGRAFÍA
Recorte de la revista Diez Minutos. Julio 1983
Recorte de la revista Garbo. Abril 1962.
Payan, M.A. La historia de España a través del cine. Editorial Cacitel. (2007).
