Detalle de la vestimenta con la que se representa a la reina Isabel I de Castilla en la pintura “La Virgen de los Reyes Católicos”. Palacio Real Testamentario. Original en el Museo del Prado (Madrid). Juan de Flandes (1460-1519).

Hoy nos toca rescatar del olvido otro de esos palabros hoy en desuso, pero que cinco siglos atrás estaba en boca de todos: Alcandora. Una prenda de vestir que, tal y como nos indica el inicio de la palabra es de origen árabe. Es una especie de túnica sin capucha ni mangas utilizada en África, que tras introducirse en la península ibérica evolucionó hacia una especie de ropa o camisa interior que cubría como mínimo el tronco y los brazos de mujeres y hombres en el medievo y la época renacentista. Según las modas o gustos del propietario estás podrían ser ajustadas hasta la cadera o con vuelo llegando hasta los tobillos con el ajuste proporcionado por cuerdas.

Seguramente hayas visto que las mangas de muchos vestidos femeninos solían contar con aberturas, pues bien, la prenda que asoma por debajo es la alcandora.