Cortejo del bautizo del príncipe don Juan, hijo de los Reyes Católicos, por las calles de Sevilla. Francisco Pradilla, 1910. Museo del Prado.

Aún cuando Francisco Pradilla ejecutó conocidísimas obras cuyos protagonistas eran los Reyes Católicos hoy nos detenemos en una menos conocida, en la que por cierto ni tan siquiera aparecen los soberanos. El protagonista del cuadro, el recién nacido príncipe Juan, es portado por su ama y, además de algún que otro noble identificado, la pintura recrea un sinfín de personajes secundarios. La suntuosidad y ornamentos de la escena unidos a una gran maestría en el tratamiento de la luz sevillana dan como resultado una escena con una acertada captación de la pompa y el boato que el regio cortejo exigían. La gran capacidad de Pradilla para mostrar la monumentalidad del momento unido a la sensación de lujo y la riqueza decorativa resultan de una enorme espectacularidad.

El príncipe Juan, único hijo varón de los Reyes Católicos, nació en Sevilla un 30 de junio de 1478 y en su figura recaía la herencia del reino de Castilla y de Aragón. Enfermizo desde el primer día de su vida, Juan se casó con 18 años con Margarita de Austria y para desgracia de todos murió sólo seis meses después de su boda. Como dijo Pedro Mártir de Anglería con él queda enterrada la esperanza de España.

This site is registered on wpml.org as a development site. Switch to a production site key to remove this banner.