“Don Enrique hirióle con una daga por la cara: e dicen que amos á dos el Rey Don Pedro, é el Rey Don Enrique cayeron en tierra, é el Rey Don Enrique le hirió estando en tierra de otras heridas. E allí murió el Rey Don Pedro” así, con la muerte del rey Pedro I en Montiel a manos de su medio hermano, culmina la guerra civil castellana que llevará al trono a Enrique II y que supondrá la llegada al poder en castilla de una nueva dinastía: los Trastámara.
La muerte del rey de Castilla Alfonso XI y la llegada al poder de su único hijo varón legítimo Pedro I supuso el comienzo de las hostilidades en el reino y es que el rey Alfonso tenía más hijos fruto de la relación que tenía con su amante Leonor de Guzmán, con ella tuvo hasta 10 hijos, 9 de ellos varones. Durante el reinado de Alfonso su hijo Pedro y su esposa, la reina María de Portugal, estuvieron apartados del protocolo real asumido este por su amante y por los hijos que había tenido con ella. Como imaginarán, al llegar al trono el rey Pedro la situación cambió radicalmente, Leonor es apartada, encarcelada y finalmente asesinada por orden de la madre del Rey Pedro. La despechada esposa legitima del soberano fallecido que durante años aguanto los desplantes de la amante real se cobraba de esta manera su venganza. Así las cosas los hijos de Leonor pusieron en marcha una serie intrigas, conspiraciones palaciegas, refriegas, revueltas y finalmente una guerra civil contra el rey Pedro que culminará con la famosa escena de Montiel con la que arrancamos este relato.
Dicho lo cual, es en este escenario cuando asoma por primera vez a la historia nuestro Palacio Real de Medina del Campo y con este telón de fondo que acabamos de esbozar esta primera mención oficial de las Casas Reales de la villa no podía ser en una escena amable, mas bien todo lo contrario. La referencia la encontramos en la Crónica de los Reyes de Castilla de Pedro López de Ayala y dice así “El Rey Don Pedro, desque ovo fecho sus ayuntamientos en la cibdad de Burgos, vínose para Medina del Campo: é luego que allí llegó en la semana de Ramos fizo matar en su palacio un dia en la siesta á Pedro Ruiz de Villegas Adelantado mayor de Castilla, é á Sancho Ruiz de Rojas”. En la Castilla del rey Don Pedro nadie podía sentirse a salvo y es que tras unas primeras revueltas contra los nobles partidarios de los hijos de Leonor y contrarios por tanto del rey Pedro, en la ciudad de Toro los nobles díscolos llegan a una serie de acuerdos con el rey y vuelven a su obediencia entre ellos Pedro Ruiz de Villegas que incluso es nombrado por el rey adelantado mayor de castilla (una especie de alto oficial con grandísimas competencias militares y judiciales). Solo un año después de esto el rey no olvidando afrentas pasadas ordena ejecutar al antiguo díscolo y a su acompañante a pesar de haber sido supuestamente perdonado.
Como decíamos esta es la primera referencia escrita del Palacio Real de Medina del Campo, data de 1355 en ella se especifica claramente que el Palacio es de su propiedad, de la propiedad del rey Pedro, no de ningún noble, habla de su palacio y es a partir de este hecho cuando el edifico comienza a aparecer de forma recurrente en las crónicas castellanas. Curiosamente los enemigos del rey Pedro y a la postre nueva dinastía reinante, los Tratámaras, utilizarán constantemente el Palacio de Medina del Campo, en el nacerán infantes de Castilla, futuros reyes de Aragón, residirán monarcas, se recibirán embajadas extranjeras, se dictarán leyes y casi 150 años después de este cruel asesinato, sus muros verán despedirse del mundo a la reina Isabel, pero estas son ya otras historias que podréis ir descubriendo si seguís atentamente las publicaciones de este blog.
Por Felipe López Pérez.
Historiador del Arte y gestor cultural.
Bibliografía:
DOMÍNGUEZ CASAS, Rafael. La Casa Real de Medina del Campo (Valladolid), residencia de los Reyes Católicos. Boletín de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Num. 78.
CLARAMUNT RODRÍGUEZ, Salvador. Vidas cruzadas: Pedro I de Castilla – Enrique de Trastámara. Arlanza Editores, S. A.